El actual modelo de gestión de residuos en España es insostenible. La gran mayoría de los residuos producidos se sigue enviando al vertedero y de todo aquello que se envía a la planta de reciclado, solo un ridículo porcentaje se destina a la recuperación de estos residuos. Mientras tanto, la Unión Europea exige objetivos de reciclaje inalcanzables para el Estado e impone importantes multas a su incumplimiento. Para rematar, todo esto se ubica en un contexto capitalista, basado en la lógica «comprar-tirar-comprar» y sin parar atención a los recursos limitados del planeta.

Durante muchos años nos han dicho que tenemos que reciclar. Sin embargo, el reciclaje no es una solución óptima, ya que no enfocamos la raíz del problema: la gran cantidad de residuos generados.

Frente a esta situación surge el movimiento #ZeroWaste.

¿Qué es el movimiento Zero Waste?

El movimiento Zero Waste (o Residuo Cero) trata de llevar un estilo de vida revolucionario promoviendo la reducción de nuestros residuos hasta el punto de generar la mínima cantidad de basura posible. En este movimiento se le da especial importancia a la reducción del plástico de un solo uso y la eliminación de productos desechables, debido al impacto medioambiental que esto supone.

Queremos dejar clara una cosa y es que el movimiento Zero Waste no es aplicable al 100%. ¿Qué quiere decir esto? Que es imposible generar cero residuos y no debemos obsesionarnos con esto. Cada uno hace hasta donde puede.

Los beneficios del Zero Waste

Lo cierto es que llevar un estilo de vida Zero Waste tiene múltiples beneficios, tanto personales como para la sociedad y el medio ambiente:

  • Importante ahorro: El movimiento Residuo Cero sustituye los productos de un solo uso (como toallitas de papel, vasos de un solo uso, pajitas de plástico, compresas, etc.) por alternativas reutilizables (pañuelos de tela, termos o jarras, envases reutilizables de vidrio o la copa menstrual), con lo cual, dejas de gastar dinero en determinados productos.
  • Ganar espacio: El hecho de reducir lo que necesitas y eliminar aquello que no utilizas te hará ganar un espacio considerable en casa, además de disminuir el tiempo y energía que requiere gestionarlas. Además, ganarás espacio al no almacenar tanta basura en casa (tampoco tendrás que ir a tirarla al contenedor tantas veces).
  • Simplifica la vida: Una vida más sencilla es sinónimo de una vida más feliz. Cada vez irás conociendo mejor lo que es indispensable en tu día a día y te darás cuenta que realmente necesitamos muy poco.
  • Beneficios en la salud: No comprar productos envasados significa comprar alimentos frescos y a granel, evitando los procesados y pasándose a una alimentación más sana. Las bolsas de tela y tarros de cristal son muy útiles para hacer la compra Zero Waste.
  • Menos gasto en gestión de residuos: Buena parte de nuestros impuestos se destina a la gestión de la basura y el reciclaje de residuos. Si todos adoptáramos un estilo de vida Zero Waste, reduciríamos notablemente este gasto público, pudiendo destinar el dinero a otras cosas.
  • Ventajas medioambientales: El actual sistema de gestión de residuos supone una fuerte amenaza para el medio ambiente. Los mares llenos de plástico y la contaminación del aire por la quema de basura son algunas de las consecuencias. Los microplásticos ya están en todas partes y la situación es realmente insostenible. Sin embargo, parece que cada vez hay más consciencia y personas que se están pasando al Zero Waste.

¿Cómo llevar un estilo de vida Zero Waste?

La filosofía Zero Waste se basa en ir reduciendo la cantidad de residuos generados, en la medida en que cada uno/a pueda. No podemos pretender llegar al punto Residuo Cero de la noche a la mañana. Llevar un estilo de vida Zero Waste se traduce en un aprendizaje continuo, de hacer autocrítica y ser conscientes de la cantidad de envases y productos desechables que podemos ahorrar.

Aquí te damos algunas ideas y ejemplos:

  • Compra a granel siempre que puedas. Existen bolsas de algodón reutilizables con las que puedes transportar el arroz, legumbres, frutos secos y semillas. También puedes utilizar tarros de cristal para comprar harinas, por ejemplo. Evitarás una gran cantidad de plásticos cada mes.
  • La fruta y verdura, mejor desnudas. Evita comprar futas y verduras envasadas. Muchísimas veces nos encontramos con supermercados que envasan estos alimentos innecesariamente. Lleva tus propias bolsas de algodón para pesar y transportar frutas y verduras.
  • Evita productos de usar y tirar. Maquinillas desechables, toallitas, botellas de plástico, papel de cocina o las cápsulas de café, por decir algunos, son productos que puedes evitar. Existen alternativas mucho más sostenibles, tanto para el planeta como para tu economía.
  • Lleva tu propio envase. Utiliza cantimploras o botellas de aluminio en lugar de botellas de plástico y a la hora de pedir café para llevar, ofrece tu propio recipiente reutilizable. Esto también se puede aplicar a la compra de carne o pescado, pues cada vez son más las personas que traen su propio tupper de casa.
  • Pásate al jabón sólido/en pastillas. Incluso puedes evitar los envases de plástico de los geles de baño, champús e incluso para la lavadora y limpieza del hogar comprando jabón sólido. Otra alternativa es localizar tiendas de venta de jabón a granel, donde puedes llevar tu propio envase.

Para más información, sigue a estas cuentas…

Por suerte, hoy en día hay una gran cantidad de páginas, blogs y canales de Youtube que hablan sobre el Zero Waste y que pueden ayudarte a hacer este camino más fácil. Te recomendamos algunos: