Estamos viendo como el consumo lineal esta alcanzando sus límites tras más de 150 años utilizándola. Una apuesta por la economía circular seria la solución para los problemas surgidos a raíz del calentamiento global y la contaminación que ha producido este sistema en el que vivimos.

¿Qué es la economía circular?

La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, arrendar, reutilizar, reparar, restaurar y reciclar materiales y productos existentes el mayor tiempo posible. De esta forma, se prolonga el ciclo de vida de los productos.

En la práctica, implica reducir el desperdicio al mínimo. Cuando un producto llega al final de su vida útil, sus materiales se mantienen dentro de la economía siempre que sea posible. Estos pueden usarse productivamente una y otra vez, creando así un valor adicional.

Es una desviación del modelo económico lineal tradicional, que se basa en un patrón de hacer-consumir-tirar. Este modelo se basa en el uso de grandes cantidades de materiales y energías baratas y accesibles para todos los ciudadanos.

Cuales son los beneficios de una economía circular?

Ya que este sistema se basa en la prevención de residuos, el diseño ecológico y la reutilización de dichos productos, las empresas ahorrarían millones de euros y dólares si implantaran tan solo una pequeña parte del sistema de la economía circular en su cadena de producción. Esto se produciría al mismo tiempo que reducen las emisiones totales anuales de gases de efecto invernadero.

Avanzar hacia este sistema podría generar beneficios como reducir la presión sobre el medio ambiente, mejorar la seguridad del suministro de materias primas y nuevas formas de mejorar el mercado como aumentar la competitividad, estimular la innovación, impulsar el crecimiento económico, crear empleos, etc.

Para los consumidores supondría una creación de productos duraderos e innovadores que aumentarían nuestra calidad de vida y nos ahorraría dinero a largo plazo.