Lo escuchamos desde pequeños, nos lo tratan de enseñar en la escuela y lo escuchamos en las letras de las canciones; ¿Pero por qué sigue siendo el orgasmo femenino un tema tabú?

Vivimos en una sociedad hipersexualizada y durante las últimas décadas, las mujeres nos hemos unido para defender los derechos de nuestros cuerpos y romper los estigmas creados durante siglos. A pesar de esto, la masturbación femenina sigue siendo aún un tema incomodo del que hablar.

Bajo el aspecto educativo y científico, el placer femenino todavía está muy ausente. La cuestión del propósito del clítoris sigue causando debate hoy en día porque nadie quiso categorizarlo como punto a investigar. Hace tan sólo una generación, los médicos pensaban que las mujeres no podían experimentar orgasmos. El clítoris estaba totalmente ausente de los libros de anatomía, era como enseñar el mecanismo de un motor sin mencionar el acelerador.

Como vemos, si nos ponemos a analizar la perspectiva histórica y cómo la humanidad ha tratado la sexualidad femenina, notamos cómo ha habido una invisibilización  del placer femenino  arraigado por los patrones jerárquicos manchados de machismo y capitalismo.  Hoy en día la percepción está cambiando y estamos aquí para reivindicar y revalorizar el placer individual femenino.

 

¡Ha llegado la hora de saber qué hay abajo!

El descubrimiento personal conlleva tiempo y dedicación, aunque si llegamos a entender la lucha feminista y la  situación que nos rodea, dicho proceso resulta mucho más rápido y trascendental. Cuando echamos un poco la  vista atrás, vemos que con tan solo un movimiento de dedos en nuestras partes somos capaces de romper la historia.

Como curiosidad a destacar del clítoris, es el único órgano del cuerpo que su principal función es dar placer. Junto con las 8.000 terminaciones nerviosas que recoge, aún sigue siendo una incógnita y un órgano inexplorado para muchas.

Hay que empezar a conocerse. Si nunca has llegado a ver tu vagina ni cómo la tienes, nunca sabrás donde tocas, hay que saber y conocer cada parte del potencial de nuestro cuerpo. Entender que nosotras solas también nos podemos dar placer, nos ayudará a vernos diferentes y también nos hará decantar por apostar con los juguetes de placer. Hay que buscar la creatividad y animarse a una misma, no habría por qué sentirse amenazados por un juguete erótico y dejar el tabú de pensar que si lo necesitas es porque estas sexualmente insatisfecha. ¡Al contrario! Teniendo un juguete sexual aspiras a más horizontes de placer que antes se perdían.